El ataque de pánico es una activación fisiológica fuerte, se suele dar durante períodos de estrés, y aparece ante una sobrecarga: “Ya no puedo más. Llevas mucho tiempo con estrés, pero un buen día hay una sobredosis, y te da el ataque.
Pero en alguna ocasión, se presenta justamente cuando ha desaparecido el estrés. Al segundo o tercer día (no meses después) aparece repentinamente la crisis de ansiedad.
En esta primera crisis el peso fundamental está en el componente de ansiedad, en el componente fisiológico.
Como consecuencia, aparece el miedo a que te vuelva a dar un ataque, viviendo todo el día obsesionado con que te pueda volver a ocurrir, iniciándose así un trastorno por angustia o por ataque de pánico.
También la persona empieza a tener comportamientos de evitación fóbica, empieza la agorafobia. Esta consiste en evitar aquellas situaciones en las que es difícil o embarazoso escapar; o donde no dispone de ayuda si tiene una crisis de ansiedad