Baja autoestima
Una persona con baja autoestima se sentirá a menudo mal consigo misma y ésto va a favorecer la apatía, la inseguridad, el retraimiento...convirtiéndose en un factor de riesgo para desarrollar problemas emocionales.
Las personas con baja autoestima se sienten ansiosas, preocupadas, deprimidas, ante las dificultades que se le presentan en la vida.
Una persona con autoestima alta resuelve con éxito esas dificultades y le permite cuidar de sí mismo, respetarse y hacerse respetar por otros; así como dirigir la propia vida con seguridad y confianza en uno mismo. Esto conlleva un estado emocional de calma y tranquilidad, reduciendo los episodios de ansiedad, ira, temor...
El psicólogo le enseñará habilidades para sentirse mejor consigo mismo y con los demás.