Fracaso escolar
El fracaso escolar es una situación en la que se encuentra un escolar, que se caracteriza por la imposibilidad de alcanzar los objetivos curriculares de su nivel de escolarización.
Es el resultado de la interacción de múltiples factores; unos ambientales y otros individuales. Tanto unos como otros pueden ser transitorios o permanentes.
Se detecta normalmente al final de la educación primaria y al comienzo de la educación secundaria.
La principal consecuencia del fracaso escolar es un deterioro en la seguridad en sí mismo y una reducción de la autoestima del escolar.
Le lleva poco a poco a un progresivo desinterés por lo escolar, a comportamientos de evitación como olvidar las tareas; se deteriora la vida familiar, aumentan los niveles de ira correspondientes a la frustración que supone no conseguir las metas que otros compañeros alcanzan, o bien a sentirse agredido por el profesorado que no reconoce sus esfuerzos, y con ello aparecen agresiones verbales a padres, profesores e incluso autolesiones.
Mediante una valoración de las aptitudes y de las habilidades se elabora un perfil en el que destaquen “los puntos fuertes” y “los puntos débiles” del escolar, así como las características del proceso educativo que se sigue en en el centro escolar.
De este proceso se derivará un consejo orientador en el que se especifican los cambios que deben llevarse a cabo para mejorar el rendimiento escolar a la mayor brevedad posible.